Los hongos, un problema frecuente en deportistas

La aparición de hongos en la piel se ve favorecida por entornos cálidos y húmedos y por el contacto directo con personas que los padecen. Estas circunstancias se dan en muchos ambientes en los que se practica deporte, como los vestuarios de un gimnasio. También puede favorecerse una infección por hongos debido al uso de ropa que no transpira correctamente o a unos malos hábitos higiénicos, como dejarse puesta la ropa sudada tras la práctica del deporte.

Hongos en los pies

Los hongos en los pies causantes del pie de atleta son uno de los problemas más frecuentes en deportistas. Se producen, principalmente, debido a que los pies se mantienen en un ambiente húmedo y cálido durante demasiado tiempo. Por ejemplo, dejándose puestas las zapatillas de deporte tras haber sudado.

La facilidad con la que se pueden producir unido al hecho de que son muy contagiosos hace que una gran parte de los deportistas los hayan padecido en algún momento o vayan a padecerlos a lo largo de su vida, pero también personas que no tienen relación alguna con el deporte. En este último caso, se ha notado un incremento en el número de casos debido al uso abusivo de calzado deportivo poco adecuado y de mala transpiración para el día a día.

El pie de atleta es algo muy incómodo e incluso puede ser doloroso. La piel del pie se irrita, sobre todo entre los dedos y debajo de los mismos y puede picar muchísimo, por lo que la persona se rasca agravando la irritación. Pero también pueden aparecer grietas muy dolorosas.

Ante los primeros síntomas de pie de atleta hay que acudir al dermatólogo para que ofrezca una solución personalizada evitando automedicarse.

Hongos en las uñas

Los hongos en las uñas son también muy frecuentes entre los deportistas, de hecho se calcula que un 50% de los problemas que estos tienen en las uñas son causados por hongos. Otros problemas en la zona serían las uñas negras causadas por impactos contra la puntera del calzado deportivo o las uñas encarnadas.

Los hongos en las uñas suelen ser fáciles de reconocer a simple vista, ya que se observa como la lámina ungueal se engrosa y poco a poco va cambiando de color hacia un tono amarillento, marrón o incluso negruzco. El aspecto es desagradable y al cortar la uña esta se muestra muy dura, pero en algunas ocasiones el interior de la misma está pulverizado.

El dermatólogo puede recetar diferentes productos para tratar el problema en función de lo avanzado que esté y de las características de cada caso. En algunos pacientes basta con administrar un producto directamente en la zona afectada, el cual se aplica como si fuera una laca de uñas. En otros casos hay que tomar tratamiento oral y en algunos puede ser incluso necesario extirpar la uña para poder atajar el problema.

Los hongos en las uñas son contagiosos y a menudo son reticentes a desaparecer pudiendo repetirse varias veces. Es importante ponerse en manos de un dermatólogo desde un primer momento para evitar que el hongo avance, ya que muchos tratamientos sin receta pueden ser adecuados para un tipo de infección, pero no para otros y al utilizarlos indebidamente estaremos retrasando el uso del tratamiento adecuado.

Prevenir y evitar los contagios

  • Cuando se realiza deporte de equipo o se frecuentan gimnasios es más fácil contagiarse con hongos, pero también contagiar a los demás. Por eso hay que seguir unas pautas muy básicas y sencillas que nos ayudarán a prevenir la propagación de estos problemas.

  • Usa siempre calzado. Incluso en el interior de la ducha debes de usar un calzado que te proteja los pies del contacto con el suelo.

  • No compartas jamás toallas. Tampoco compartas alfombras de ducha ni nada que esté en contacto directo con la piel, como los calcetines.

  • No usar calcetines de otra persona. Incluso limpios, puede favorecer el contagio si no se han lavado adecuadamente y quién los usó previamente padece hongos.

  • Cambia los calcetines cada vez que notes que están sudados, estar con los pies húmedos favorece la aparición de los hongos.

  • Seca bien tus pies tras la ducha, especialmente entre los dedos.

  • Para la práctica de deporte usa calcetines de algodón que transpiren bien y un calzado que transpire y permita una buena ventilación de la piel. Cuando acabes de hacer deporte quítate las zapatillas cuanto antes.

  • Revisa tu piel y tus uñas con frecuencia. Si siente picor anormal, ves manchas en la piel o las uñas u observas que estas se han engrosado sin motivo, acude al dermatólogo para que compruebe si puedes estar padeciendo hongos.

Posted by Javier Garcia

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